Voley sí, Fútbol no (lo que dice nuestra historia)

Es simplemente lo que dice nuestra historia deportiva: Voley sí, Fútbol no.

“Matemáticamente (y futbolísticamente) estamos fuera del mundial Sub-17”, sentenció Philip Butters al inicio de su programa deportivo en Canal N.

Los ‘cachorros’ siguieron al pie de la letra el ejemplo de los ‘tíos’: Costa Rica nos había dejado, hacía un par de horas, fuera del mundial que nos tocó organizar por primera vez (perdimos 0-2 en Iquitos con los 'ticos', y el reiterado “sí se puede” de la afición charapa se perdió por en medio de la Amazonía).

Se agotó una nueva ilusión y, casi de inmediato, empezó en La Paz el partido de voley entre Perú y Argentina. Fue el mejor partido de las muchachas en todo el campeonato: 3-0. Y siguen invictas. Cuatro partidos y una marca perfecta(desfilaron Bolivia, Chile, Uruguay y Argentina): doce sets ganados y cero sets perdidos. Con esta victoria Perú se aseguró el segundo puesto en el Campeonato Sudamericano de Voley y, mañana viernes, disputará la final contra las brasileras.

Voley sí, Fútbol no. Se escribieron dos historias distintas en dos deportes que –valga la redundancia– tienen dos historias diametralmente opuestas. Un fútbol decadente, marchito, tocando fondo y, en contrapartida, un voley que germina, que vuelve a perfilarse. Ojalá mañana le demos pelea a Brasil, para confirmar que –como decía Charly García– la alegría no es solo brasilera y que, además, en el voley sí son posibles las hazañas (por algo fuimos subcampeones del mundo y estuvimos en el podio en Seúl ’88... cosas impensadas y, si no imposibles, estratosféricamete lejanas en el deporte rey... que es justamente, en nuestro delicuescente país, el Rey de los traspiés y los fracasos).